LA NATURALEZA VIVE Y TRABAJA LA GENTE ES UNA ENTIDAD SOCIONATURAL Y LA VIDA UN TEJIDO INCONCLUSO — ojarasca Ojarasca
Usted está aquí: Inicio / Artículo / LA NATURALEZA VIVE Y TRABAJA LA GENTE ES UNA ENTIDAD SOCIONATURAL Y LA VIDA UN TEJIDO INCONCLUSO

LA NATURALEZA VIVE Y TRABAJA LA GENTE ES UNA ENTIDAD SOCIONATURAL Y LA VIDA UN TEJIDO INCONCLUSO

Rafael Cardoso Jiménez

Con base en observaciones de las acciones de la Tierra-Naturaleza, de los trabajos de la gente, de la historia oral y de la reflexión respecto de lo que acontece en la vida, se puede afirmar como principio filosófico del pueblo ayuujk que la persona-gente es una entidad socionatural; que todo lo que existe en el mundo y en el cosmos tiene vida y trabaja, y que la vida es un tejido inconcluso por los seres de la creación.

La persona-gente es una entidad socionatural. Si bien la especie humana tiene cualidades específicas distintas de los demás seres, su existencia no se concibe de manera independiente; antes bien, es sencillamente un hilo más de la trama con el que los seres de la creación tejen su vida. Todo lo que existe en el mundo está conectado entre sí, lo que le sucede a uno, le sucede a los demás. No hay forma alguna de concebir la vida de la gente sin la presencia y el trabajo de las entidades de la Naturaleza, su existencia tiene lugar porque la tierra, el sol, las nubes, el viento, son entidades vivas y trabajan, de allí la afirmación de que la gente es una entidad socionatural.

Las entidades naturales son vivas y trabajan. Se sabe a través de la historia oral y de la vivencia misma que las entidades naturales son vivas y que trabajan posibilitando la existencia de todos los seres de la creación. Cuando alguna vez le pregunté a la señora Salustia, originaria de Tlahuitoltepec ¿por qué la gente le ofrenda alimentos y bebidas a la tierra?, ¿acaso cree que la tierra es viva?, ella me respondió: “pues yo creo que si la tierra no tuviera vida, las semillas de maíz no se transformarían en plantas ni se multiplicarían en mazorcas, tampoco nos daría fuerzas el consumo del maíz”.

¿Cómo las entidades naturales son vivas y trabajan? Ja tsuuj ja poj (el viento y la noche, son entidades vivas que se caracterizan por su capacidad de desplazamiento y de moldeamiento, llegan a lugares donde los otros seres no acceden. El viento-aire trabaja en la respiración de la gente, de los animales y de las plantas; el viento trabaja en los sueños de las personas, en los que tienen la posibilidad de ver o interpretar lo que les puede suceder a ellas o a sus familiares cercanos. El viento y la noche reciben los alimentos y las bebidas que la gente ofrenda a la Tierra-Naturaleza, es el viento el que se encarga de encontrar y llevar de vuelta la energía de una persona cuando ésta se ha alejado de ella y se encuentra solitaria en algún lugar.

Ja nëëj ja mejy, ja mejy ja anaaw (el agua como mar, trueno, lluvia, río o arroyo) es frescura y líquido vital. No hay un día que no se requiera el agua, su consumo es de primera necesidad. El agua es la que trabaja humedeciendo el suelo para que germinen las semillas, para que crezcan, floreen y fructifiquen las plantas. El agua despierta a la gente, limpia a la gente, cura a la gente. El agua como lluvia, manantial, río, laguna o mar es el espacio y alimento de las aves, de las mariposas, de los lagartos, las serpientes, los peces. Todos los animales llegan a poner su boca en el agua para saciar la sed y continuar con vida. Cuando las personas mueren se les provee agua con la idea de que emprenden un largo viaje y necesitarán del líquido para recorrer el camino de la transformación hacia la otra vida.

Se hacen rituales de petición de lluvia antes de la siembra del maíz, precisamente porque no puede faltar el agua durante el tiempo de crecimiento y desarrollo de las plantas. Se cree que existe una entidad que cuida y administra el agua, en lengua ayuujk es conocida como Konk Mejy, Konk Anaaw.

Ja usjts ja ääy las plantas, trabajan propiciando frescura, alegría y respiración. Las plantas constituyen el alimento primario de la gente, bebida y medicina de la gente. Ja moojk ja xëjk (el maíz, la milpa) trabaja dándole rostro y palabra a la gente. El maíz es alimento milenario de los pueblos de origen prehispánico, el maíz es por excelencia el alimento ritual que la gente ofrenda a la Tierra-Naturaleza y al Creador y Dador de Vida. En el caso de la comunidad de Tlahuitoltepec, es común que en las tres comidas del día estén presentes los alimentos hechos de maíz.

 

Las plantas, además de propiciar frescura, son fuentes de medicina para la cura de diversas enfermedades: Ja tuu’xejts (el anís), así como tuu’paajt o xuu’kxpijy, son efectivas para el tratamiento de enfermedades del estómago, pu’teety (epazote) es buen desparasitante, xuxyky (cola de caballo) es efectiva para el tratamiento de las vías urinarias, ja më’ku’ujts (la ruda) combinada con mezcal, es buena para el control de las náuseas y la angustia.

Ja et ja nääjx (la Tierra) es la madre de los seres vivos. La tierra trabaja amamantando a las plantas y animales. La tierra carga (tsyëm’ijtypy) a todas las plantas que enraízan en su vientre, la tierra carga a los ríos y al mar. En la superficie de la tierra vive el venado, el conejo, el zorro, las aves, los insectos.

El movimiento giratorio sostenido de la tierra (awëtejtp ja näxwii’nyët) y la presencia permanente de la luz del sol (ja xëëw ja po’ ja jyäj) dan lugar a la noción de la temporalidad encarnada en la vida de los seres de la creación.

El vientre de la tierra es el lugar de la otra vida de la gente una vez que deja de existir en esta vida.

Ja xëëw ja po’ (el sol, la luna), trabajan para proveer claridad en la tierra y en el espacio y calor a las entidades existentes. No se concibe la vida sin la luz y el calor del sol. Con la luz del sol y el movimiento de la tierra se norma la cuenta de los días, meses y años; con el calor del sol se norma el comportamiento de los ecosistemas. Con el calor del sol se evapora el agua, se propicia la nube y la lluvia.

 

La vida es un tejido inconcluso por los seres de la creación. La vida de los seres humanos y de los seres de la creación en general tiene lugar porque todas las entidades de la Tierra-Naturaleza trabajan, tejen la vida. Si alguna de las entidades dejara de trabajar o de existir, como por ejemplo el sol, la vida no sería como la conocemos, no habría luz y energía para el mar, para las plantas y animales y para los seres humanos. Dada la importancia vital de las entidades de la Naturaleza, la gente se reconoce limitada aunque trascendente. Es común escuchar que la gente diga “sólo el Creador y Dador de Vida sabe cómo nos da la vida, nosotros no llegamos a entender todo, ni existen razones para hacerlo. Lo que nos toca es cumplir con los ritos de agradecimiento y de petición de vida, estar en paz y en armonía con la naturaleza toda”.

 

——————————

| Rafael Cardoso Jiménez, originario de Tlahuitoltepec-Mixe, Oaxaca. Maestro en Investigaciones Educativas por el Centro de Investigaciones y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional.

comentarios de blog provistos por Disqus