DEL PUEBLO A LA CIUDAD / 240
• PARECER Y SER EN LAS NUEVAS TRIBUS INDÍGENAS DE LA CIUDAD
DE MÉXICO EN LA FOTOGRAFÍA DE FEDERICO GAMA
• LOS MAZAHUACHOLOSKATOPUNK CONQUISTAN SU PROPIO IMAGINARIO URBANO
Los mazahuacholoskatopunk representan la propuesta juvenil más diversa de la Ciudad de México porque provienen de diferentes culturas y estados de la República, hablan diferentes idiomas y cuando se visten los domingos para salir a las calles pueden mezclar varios estilos urbanos, incluyendo elementos de sus culturas de origen.
En el imaginario de los mazahuacholoskatopunk, todas las tribus urbanas y las culturas juveniles reúnen a jóvenes normales de la ciudad. La idea que tienen en las comunidades indígenas y rurales de los jóvenes en la capital es que todos son “vagos”: cholos, skatos, punks, emos, darketos. Si se quiere ser parte de la vida urbana es necesario expresarse como ellos.
No sólo nos vestimos por necesidad. La indumentaria nos define, identifica, evidencia, integra, margina, distingue, expone, encubre. Nos ubica. Está cargada de señales, significados y símbolos, es un medio de expresión al mismo tiempo personal y de grupo, sea o no consciente.
Este proyecto documenta fotográficamente cómo la indumentaria se convirtió en medio de expresión de numerosos jóvenes de origen indígena y rural para conquistar la Ciudad de México. La resignificación que hacen de su imaginario, ese look contracultural les da la seguridad necesaria para sentirse parte del contexto urbano por derecho propio.
Siguiendo esta idea, registro con el estilo de la fotografía de las pasarelas de moda, la forma de vestir y la personalidad de estos jóvenes que he denominado mazahuacholoskatopunk. Son un grupo heterogéneo de jóvenes que proviene de diferentes regiones del centro del país (básicamente los estados de México, Hidalgo, Veracruz, Michoacán, Oaxaca y Puebla) y que por lo tanto pertenecen a culturas diversas, pero se integran como grupo en la Ciudad de México por aquello que comparten:
• son migrantes;
• vienen a trabajar a la ciudad en empleos similares (la construcción los hombres, las labores domésticas las mujeres);
• se congregan en determinados espacios (la Alameda Central, la feria de Tacubaya, los alrededores del Metro en Tacuba o Pino Suárez);
• se buscan y encuentran los domingos, su día de descanso, para socializar (reunirse con familiares y amigos, divertirse, platicar, bailar, comer, tomar cerveza y buscar pareja);
• han adoptado el atuendo de cholos, skatos o punks o la mezcla de todo esto.
En esta definición o neologismo, la palabra mazahua (del náhuatl: lugar que tiene venados) se utiliza como un elemento sonoro ya que permite generalizar el origen indígena y rural de estos jóvenes, y lo liga a las culturas juveniles urbanas. Cabe aclarar que no se usa este término porque los mazahuacholoskatopunk provengan únicamente del pueblo o la región mazahua. Las otras tres palabras agregan las cualidades similares de la indumentaria de cholos, skatos y punks.
Por resignificación indumentaria entiendo la apropiación creativa del aspecto, donde además los jóvenes expresan su interpretación de la indumentaria urbana. No imitan al cholo, skato o punk tal cual, no hacen una fotocopia o escáner del vestuario contracultural y se le montan; además, no compran su atuendo en los mismos lugares ni es de la misma calidad. Visten como se imaginan lo que es un cholo, un skato, un punk, y lo enriquecen. Los mazahuacholoskatopunk reafirman (agregan, mezclan) elementos básicos de su atuendo de origen que para ellos son parte fundamental de la belleza o de gusto juvenil en sus pueblos. El resultado es un mezcla barroca y colorida con claras diferencias en su referente.
La resignificación de la indumentaria contracultural dota al mazahuacholoskatopunk de una seguridad necesaria para desplazarse por las calles y conquistar la ciudad. Los hace parte del contexto urbano (una apropiación simbólica del territorio) que se refleja en su actitud y en su lenguaje corporal. Su apariencia hace evidente los cambios radicales que se están generando entre los jóvenes migrantes en su forma de ver y concebir su imaginario urbano, el papel que ellos desean representar ahí, y por lo tanto le da el poder de decidir su imagen en el nuevo territorio, algo inédito para este tipo de grupos juveniles. Su actitud expresa rebeldía por un lado e implica por el otro la conquista de la ciudad. El factor económico ya no es lo más importante en su vida urbana, como lo fue para sus antecesores. No vienen únicamente a ganar dinero, también a ganar el orgullo de ser auténticos dandis en los espacios urbanos.
Los mazahuacholoskatopunk se visten para su día de descanso, para dominguear. Es su atuendo nuevo y limpio para salir a pasear, bailar, conquistar, presumir. Es totalmente diferente a la vestimenta del trabajo, y además les da un poder: sentirse bien en el contexto urbano.
Es como si se vistieran como el Santo el enmascarado de plata, pero sin la máscara. No quieren ser anónimos, pero se sienten con cualidades de súper héroe. El atuendo los hace sentir o ser diferentes, no para engañar, imitar o suplantar, sino personificar, encarnar la identidad urbana e interpretar su imaginario propio.