VOZ Y BOSQUE MADURAN — ojarasca Ojarasca
Usted está aquí: Inicio / Veredas / VOZ Y BOSQUE MADURAN

VOZ Y BOSQUE MADURAN

HERMANN BELLINGHAUSEN

Xochitlajtoli. Poesía contemporánea en lenguas originarias de México. Selección y prólogo de Martín Tonalmeyotl. Círculo de Poesía, México, 2019. 351 pp.

Uno de los mayores avances culturales y literarios del México contemporáneo es el novedoso amor por la palabra escrita que crece incesante en autores originarios de comunidades indígenas en todo el país. Xochitlajtoli (del náhuatl xochitl: flor; tlajtoli: palabra) reúne una treintena de ellos. Algunos se cuentan entre los más destacados de esta nueva literatura mexicana; otros son autores noveles. El conjunto es apreciable, y la edición, bella en su sencillez. La compilación, explica Martín Tonalmeyotl, nace a partir de la serie Xochitlajtoli, acogida por la revista electrónica Círculo de poesía. Las lenguas presentes son náhuatl, totonaco, tsotsil, maya, mazahua, zoque, otomí, mixe, tlapaneco (me’phaa), zapoteco, mixteco, tseltal, ch’ol, chontal, chinanteco y mazateco.

En poco tiempo, Tonalmeyotl, originario de la Montaña de Guerrero, se ha vuelto no sólo un buen poeta, sino uno de los principales animadores y divulgadores en letra impresa, medios electrónicos y redes sociales de esta poesía floreciente. Ello a pesar de que muchas de las cerca de 70 lenguas nacionales se encuentran al borde o en riesgo de extinción, y todas están amenazadas debido a la uniformidad impuesta por la sociedad dominante y castrante. Libros bilingües como el aquí comentado participan en la resistencia profunda contra la fatalidad histórica iniciada hace medio milenio en estas tierras. Sin ella, estas lenguas y estos pueblos ya no existirían.

En un poema suyo, el compilador expresa en náhuatl: “Escribo porque mis oídos se han malacostumbrado/al tecleo de mi laptop y este aparato tan lleno de vicios/insiste en seguir despierto toda la noche/Por eso me pregunto a veces/¿Cuántos en verdad están interesados en lo que digo?/¿A quién en realidad le interesa que mi muela me duela/o que me esté quedando calvo?”.

Estas “huellas impregnadas/para no olvidar mi yo profundo”, como dice a su vez la poeta ñuu savi Celerina Sánchez, cumplen con la lucha por una sobrevivencia digna y una defensa apasionada de una civilización, un mosaico de idiomas y una riqueza artística de las cuales los mexicanos debemos sentirnos orgullosos y agradecidos. El maya yucateco Feliciano Sánchez Chan por su parte sostiene: “la palabra bien habida/y mejor empleada/nos hará sabios nuevamente./Y por nuestra palabra nos volveréis a conocer”.

Alberto Gómez Pérez, tsotsil, en su poema “Pláticas con la Historia”, advierte: “Comienza el nuevo conteo de los katunes,/el círculo de la serpiente aún no cierra,/todavía falta, todavía falta, todavía falta”. Tiene razón, pero frutos tan contundentes como los que reúne Xochitlajtoli nos permiten confiar en que vive y se disemina la flor de la palabra gracias a esta epopeya artístico-cultural que nace cada día en nuestros pueblos, cargada de vida y de futuro (citando a Gabriel Celaya).

Una poesía que gana existencia para quienes la crean, y por extensión para sus comunidades. En los términos de Manuel Espinosa Sainos, totonaca de Puebla: “Quise vivir en su pueblo y me sentí ausente,/quise usar su ropaje y me sentí desnudo,/quise hablar su lengua y su lengua me lapidó”. Por eso, la creación poética en lenguas originarias es uno de los procesos de resistencia más entrañables y estimulantes en este país tan herido que tenemos.


 

comentarios de blog provistos por Disqus