LAS QUE VINIERON A JUNTARSE — ojarasca Ojarasca
Usted está aquí: Inicio / Artículo / LAS QUE VINIERON A JUNTARSE

LAS QUE VINIERON A JUNTARSE

Fotos de María M. Caire


En días de marzo, más de dos mil 500 mujeres zapatistas de Chiapas
se reunieron con visitantes del muchos lugares de este país y de muchos países más. Esto, durante el Encuentro Internacional de Mujeres que Luchan, convocado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el Caracol “Corazón del arcoíris de la esperanza”, de la llamada zona Tsots Choj. La fotógrafa María M. Caire hizo allí uno de los registros más vívidos y más vistos del acontecimiento que dejó honda huella en las miles de asistentes-participantes. En abril, Ojarasca presenta algunos de sus mejores retratos individuales y colectivos de las mujeres rebeldes, que abrieron sus puertas a compañeras de lucha de todos los colores.
Sin límites de edad, las zapatistas que llegaron representaban a los cinco Caracoles: “Hacia la esperanza” (La Realidad), “Corazón céntrico de los zapatistas delante del mundo” (Oventik), “El camino del futuro” (La Garrucha), “Corazón del arcoíris de la esperanza” (Morelia) y “Nueva semilla que va a producir” (Roberto Barrios). Caire, quien ya acompañó en el pasado a estas comunidades en lucha, en 2018 las describe así:
“Son las que en el levantamiento de 1994 eran apenas unas niñas o estaban naciendo ahí mero, en la lucha o estaban en el vientre de su madre, gestándose. Gestándolas, ellas sus madres, entre indiferencias y humillaciones. Gestándolas con un camino incierto y con miedo, pero lanzándose con valentía a lo que viniera, así como su mismo nacimiento.  Algunas, o muchas de ellas  son las que perdieron a su hermano o a su padre en la lucha, al tío o al abuelo. Fueron creciendo siendo niñas que veían pasar a las patrullas militares por su río, que se escondían cuando los militares pasaban caminando por su casa, grabando sus pasos con una cámara de video. Niñas que crecieron sabiendo que había que reunirse para escuchar la palabra y trabajar en los acuerdos. Adolescentes que empezaron a estudiar en Escuelas Autónomas. Madres que luego iban a la clínica para tomar el curso y convertirse en promotoras de salud. Son mujeres que se acercaron a donde estaban los medios independientes y ahora ya toman la foto, hacen el video y hacen la radio. Han sido parte de la Junta de Buen Gobierno y al mismo tiempo están criando a su familia y a sus pichitos. Son bases de apoyo, comandantas, insurgentes y milicianas”.

comentarios de blog provistos por Disqus