VERSOS DE SAL / 273 — ojarasca Ojarasca
Usted está aquí: Inicio / Escritura / VERSOS DE SAL / 273

VERSOS DE SAL / 273

YENNY MURUY ANDOQUE, YICHE

OMBLIGO / IGAI

Antes, al dueño de este mundo

no le cortaron el ombligo.

Pero a nosotros,

generación humana,

ese cordón de luz,

cordón de sabiduría,

pues nos lo cortaron

y quedamos vacíos.

Ya ahora vivimos de este mundo,

comemos del fruto de este suelo.

Antes nos formamos

con aquel otro alimento,

de aquel tuvimos vida,

con él vimos la luz.

De eso estoy hablando.

Por eso en estas hojas

estoy abriendo el libro que es el pecho de mi madre,

me siento, estoy hablando,

ya mi voz está naciendo,

mi palabra ya dialoga en este suelo

con los nombres de la tierra.

Es mi trabajo.

***

EL CANASTO DE MI ABUELO / MOOMA BUINAIMA KIRIGAI

Todo lo que hay en este mundo

ya mi abuelo a todos nos lo dio.

Es su poder, es su canasto.

Allí está el plumaje,

está el collar de dientes,

allí está el brazalete de cumare,

allí el silbato de magia de los brujos.

Allí está la piedra de poder,

el estuche de veneno.

¿Qué es lo que no hay?

Está el adorno blanco de algodón,

la piedra amarilla.

En su canasto están

el maquillaje extraído de los árboles del

monte,

la balaca que usaban los abuelos,

la corona de plumas de colores,

la corona de loro de los hombres.

Todo lo que existe

allí está,

es nuestra herencia.

¿Qué reclamamos?

¿Qué esperamos?

Todo eso está para cuidar nuestro retoño.

 

***

EL HAMBRE DEL HOMBRE / JÚBIE

Yo no soy de ahora.

Por millones de años he venido siguiendo el rastro de mi padre.

¿Dónde me voy a extraviar?

Este mundo no es grande,

es como la espalda del cucarroncito,

da un paso, luego da otro paso.

El conocimiento no es grande,

no hay que buscarlo lejos,

no hay por qué cansarse,

es un pedacito,

es como la uña de la mano,

es como la uña del pie.

La conjuración de nuestras ansias no es tan larga,

no es gran cosa,

es como el hambre,

cuando le damos de comer

ahí termina.

__________

Yiche, Yenny Muruy Andoque, andoke-uitoto, nació en Puerto Santander, Amazonas, Colombia, en 1970. Pertenece al resguardo indígena del Aduche, río Guacamayas, afluente del río Caquetá. Sus padres son Abraham Muruy (uitoto, clan aménani —árbol—) y Raquel Andoque, Ninka (andoke, poosioho, clan de venado gris). Su hermano Tonfy, Willinton Muruy Andoque, es cantor e investigador de las tradiciones culturales de su pueblo.

Yiche conoce los dialectos minika y nipode de la lengua uitoto y tiene conocimientos de la lengua andoke, así como de cerámica, cestería y trabajo en la chagra.

Versos de sal consiste en textos rafue (palabra de poder), resultado de las enseñanzas de Óscar Román, sabedor uitoto del clan enókayi. En el proceso de escuchar, preguntar, escribir y traducir participaron Óscar Román, Juan Álvaro Echeverri, Simón Román y Yenny Muruy Andoque. El trabajo comenzó en 1997 en la Quebrada Aguasal, resguardo andoke, al lado del río Yari, afluente del río Caquetá.

El libro completo de Versos de sal aún no ha sido publicado. Escritos en uitoto minika con su traducción al español, los textos son formas de elaboración poética de las palabras de consejo del abuelo Óscar Román.

De “Tres poetas/oralitores contemporáneos de la Amazonía”, por Miguel Rocha Vivas, autor del amplio ensayo Mingas de la palabra (2016). Estos poemas fueron publicados en Revista Arcadia.

comentarios de blog provistos por Disqus