CONTRA LAS GRANJAS PORCÍCOLAS “PORQUE SABEMOS QUE TENEMOS LA RAZÓN”
Homún, Yucatán
Aunque llevan seis años luchando contra los puercos, los pobladores de Homún, comunidad maya ubicada a 51 kilómetros de Mérida, no desisten. Este 18 de abril un juez dictaminará si continúa la suspensión a la megagranja de 49 mil cerdos construida sobre la Reserva Geohidrológica Anillo de los Cenotes, otorgada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
La empresa Producción Alimentaria Porcícola (PAPO), propietaria de la granja de cerdos que se construyó aquí a pesar de la oposición de los pobladores, no ha podido operar por la suspensión derivada de un amparo promovido por seis niñas y niños de Homún, pero los empresarios “no quitan el dedo del renglón y han metido recursos plagados de irregularidades”, afirma en entrevista con Ojarasca José May, integrante del Comité Ka’anan Ts’onot (Guardianes de los Cenotes). “Lo tenemos claro”, añade, “no se dan por vencidos”. Hace tiempo, ejemplifica, “la empresa dijo que la UNAM dio el visto bueno para el tratamiento de aguas residuales, pero sabemos que presentaron un documento falso. Esperamos que el juez pueda ver todo eso también y falle a nuestro favor”.
May se refiere al documento emitido supuestamente por la Dirección de Obras y Conservación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el que se describe que la planta de tratamiento de la fábrica de cerdos no contaminará el manto freático y respetará las normas de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pero el propio Director General de Asuntos Jurídicos de la UNAM, Jorge Barrera Gutiérrez, confirmó que el informe ofrecido por PAPO “no fue emanado y/o suscrito por autoridad universitaria alguna”. Es decir, se cometió incluso un delito.
El rechazo de la comunidad maya a la granja se expresó desde la primera consulta interna que realizaron en asamblea en octubre del 2017, en la que el resultado fue mayoritariamente negativo a la construcción del proyecto, en ese entonces aún sin construirse. Pero la empresa empezó y terminó la granja, con lo que vinieron los litigios, las amenazas por parte de gobiernos y empresas, la división inducida de la comunidad y, finalmente, la resolución favorable para los Guardianes de los Cenotes, misma que continúa siendo rechazada por PAPO, con todo tipo de argucias.
En la víspera de la próxima audiencia, José May espera que “el juez sea consciente, porque sabemos que tenemos la razón”. Sus argumentos los refrendan los científicos que advierten que, de ponerse en funcionamiento, “contaminará todos los mantos acuíferos, los cenotes, todo lo que tenemos en Homún y será un gran problema para la comunidad”.
Mientras tanto, previo a que el Juez Segundo de Distrito, Rogelio Leal Mota, decida si retira o no la suspensión, integrantes de Kanan Ts’ono’ot, representantes de la infancia de Homún, y las organizaciones Greenpeace México y Equipo Indignación recabaron 181 mil firmas contra las afectaciones de las fábricas de cerdos y en defensa de los cenotes y la selva maya.
La Semarnat a prueba. El 25 de marzo pasado, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) admitió en un comunicado que uno de los principales problemas ambientales en la península de Yucatán es el incremento de granjas de cerdos. Luego de reconocer que “se permitió el crecimiento indiscriminado de granjas porcícolas”, la dependencia del gobierno federal señaló que “en el estado de Yucatán la Asociación de Porcicultores local ha mencionado tener al menos 500 granjas en 50 municipios de la entidad, cuyas afectaciones a la salud humana y ambiental por deforestación, desequilibrio ecológico y contaminación de cenotes es innegable, y se acrecienta por las características cársticas de sus suelos”.
El Comité Kana’an Ts’onot, el Consejo Maya del Poniente de Yucatán Chik´in-já, el Colectivo Cantukún, La Esperanza de Sitilpech, el Comité Vecinal de Yaxkukul, Kanan Lu´um Chapab (Defensores de la Tierra) y Misioneros A.C. no tardaron en responder al boletín institucional: “Nos sorprende esta afirmación, no porque no sea cierta, sino porque hasta la fecha son nulas las acciones que desde el ejecutivo federal (y del estatal) se han implementado para detener esta actividad que afecta gravemente a nuestros pueblos”.
En una carta enviada al presidente Andrés Manuel López Obrador, las organizaciones de la Península de Yucatán le recuerdan que en ninguno de sus múltiples viajes a esta región “se ha posicionado sobre el tema o reunido con las comunidades afectadas por esta industria para escucharnos y atender nuestras peticiones. Tampoco hemos tenido respuesta de la encargada de Semarnat, a pesar de que le hicimos una invitación expresa a finales del año pasado para reunirse y escuchar a los pueblos afectados por la industria porcina”.
Las denuncias por la proliferación de mega granjas de cerdos datan de hace más de siete años. Todas se refieren a las afectaciones ambientales, sociales, culturales y territoriales que esta actividad a gran escala genera.
Los cenotes y la vida comunitaria. Homún, con sus 300 cenotes, se ubica en el centro norte del estado. La mayor parte de la población maya del municipio vive del turismo que se genera alrededor al Anillo de Cenotes, la comida que se ofrece en pequeños restaurantes familiares, paradores turísticos y los recorridos que se ofrecen en bicitaxis. Yaxbakaltún, en las afueras del pueblo, es uno de los cenotes más grandes, y debido al desplome de su bóveda tiene una amplia vista hacia sus aguas cristalinas.
En el pueblo, dice May, “tenemos nuestras costumbres. Ésas no se pierden. Cuando alguien va a empezar a trabajar en un cenote, se hace una ceremonia para pedir permiso. Es un lugar sagrado para nosotros, y hacemos nuestra pequeña reverencia”. Su vinculación con la cultura hace que no sólo el agua esté en peligro, sino la vida misma de los mayas en esta región.
Por lo pronto, finaliza don José, “el juicio de fondo contra la megagranja no ha terminado, ellos están buscando algún recurso. Nos molestamos cada día que pasa, porque el gobierno del estado está en contubernio con ellos. Ya no es posible que siga pasando todo esto”.