MIGUEL COVARRUBIAS EN EL SUR DE MÉXICO Y LA PALABRA VIVA EN OJARASCA
Ilustrador de éxito, periodista, arquélogo y etnólogo por afición, intrépido viajero, Miguel Covarrubias (1904-1957) aprovechó sus varias dotes para crear algunos libros que el tiempo no ha opacado: La isla de Bali (1937), El sur de México (1946), El Águila, el Jaguar y la Serpiente (1954) y El arte indígena de México y Centroamérica (1957). Allí reúne sus investigaciones, ilustrándolas con la gracia que lo hizo inmensamente popular en Estados Unidos por sus tempranos Negro Drawings y a través de las revistas Vanity Fair y New Yorker. De hecho, sus libros se publicaron originalmente en inglés.
Ojarasca de septiembre acompaña con sus dibujos del sur de México una muestra privilegiada de la mejor escritura actual en lenguas originarias del país. Además de un par de bellos testimonios de Irma Pineda y Natalia Toledo, las dos autoras binnizá más conocidas y reconocidas (ambas originarias de Juchitán), presentamos la escritura de Juan Hernández Ramírez, el mayor poeta vivo en náhuatl, de Juana Peñate Montejo, la principal pluma en lengua ch’ol, y de Martín Rodríguez Arellano, pionero en la escritura ayuuk. Completan la muestra Palabra viva el autor hñakñu Jaime Chávez Marcos y Juventino Santiago Jiménez, también ayuuk y colaborador habitual de este suplemento.
Tras seguir la senda antigua de los olmecas, teotihuacanos, totonacas y mayas, El Chamaco Covarrubias conoció y reivindicó a los pueblos vivos: chontales, popolucas, mixes, huaves,zoques, y en particular zapotecas del Istmo de Tehuantepec. Ofrecemos aquí una muestra de ese periplo existencial y gráfico.
También ilumina nuestras páginas la encantadora pintura de Rosa Elena Curruchich (1958- 2005), primera mujer en la tradición pictórica kakchikel de San Juan Comalapa en Chimaltenango, Guatemala, lo cual la hace precursora de la lucha indígena contra el patriarcado.