CRUZ DE MAYO
HERMANN BELLINGHAUSEN
Guardianes de la Tierra, 2018. Por Teolinca Escobedo.
La sombra de la ceiba se desnuda
y las ramas alzan sus nudosas manos
al cielo vacío,
a la luna de secas.
a la luna de secas.
Estallan los cohetones de llegada.
Peregrinos, tambores y flautas
por los caminos de tierra
hasta la orilla de la cruz
hasta la orilla de la cruz
al pie de la ceiba.
La música del río se levanta
La música del río se levanta
y anda.
Clavan en el suelo
velas encendidas en cada mano,
las cubren del viento con ligeras palmas
velas encendidas en cada mano,
las cubren del viento con ligeras palmas
negras
y se sientan a esperar que se consuman.
y se sientan a esperar que se consuman.
Rebozos de bordado negros y blancos
nievan los hombros de las mujeres,
ceñidos abrazos de mayo,
cáscaras que el verano
cáscaras que el verano
hinchará de fruta si llueve,
de pechos que morderán el amor y la muerte
de pechos que morderán el amor y la muerte
—y entreambos darán a luz
cantidad de creaturas.
cantidad de creaturas.
La noche apaga las llamas,
los tambores recobran nervio y timón,
se suman al canto del agua
y la callan con un estruendo de aguaceros.
los tambores recobran nervio y timón,
se suman al canto del agua
y la callan con un estruendo de aguaceros.
Se retiran los peregrinos
sin más luz que su devoción
sin más luz que su devoción
y encuentran la senda
aunque es de noche.
La ceiba inclina sus hombros a la brisa que
aprieta un susurro,
desnuda la sombra de su trama de huesos
sobre la tierra que a solas sufre de sed
y quieradiós que lluevan hongos y flores
y alfombren.
y quieradiós que lluevan hongos y flores
y alfombren.
Los peregrinos regresan al pueblo la música
y los rebozos.
La ceiba y la tierra esperan.
Esta noche bailan todos.
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HERMANN BELLINGHAUSEN (Ciudad de México, 1953) ha publicado los poemarios La hora y el resto, de una vez, Ver de memoria, Trópico de la libertad, Encanto, entre otros, y los relatos de El telar de los gallos, Aire libre, Encuentros con mujeres demasiado guapas y La entrega.