LA PARTITURA DEL PAISAJE
Canario de la Cruz,
Mayinaj,
Colección Tz’akbu Ajaw,
Coneculta, Tuxtla Gutiérrez, 2021.
Aunque tiene distintos apartados con sensibilidades tenues, álgidas y de distintas velocidades, puede leerse como un largo poema. Mayinaj es un viaje a los diferentes espacios y territorios que se están creando. Canario de la Cruz pertenece a esa estirpe de poetas de la invención de ciudades, comarcas y mundos.
POESÍA Y MITO
LOS SIGLOS EN silencio / y un instante / se vuelven fragor de rayo; / embiste la iguana / que trozo a trozo se come al cielo. / Puebla de verde las parcelas de Mayinaj, / escupe un grano y germina / la eternidad del maíz” (p. 83).
Un rayo produce una chispa de vida y la humanidad está hecha con inteligencia y con buen material, el maíz. “Nací de la tempestad del firmamento. / “Serás escriba”, me dijo abuela Maíz. / Me envolvió con sute de tabaco / frente al altar. / Me nombró Milpa”.
En el momento en que un individuo o una comunidad genera un imaginario, “la vida cotidiana es el caldo de cultivo del mito”. Alfredo López Austin señala que “el mito se convierte, recíprocamente, en un instrumento y en una guía de la vida cotidiana”. El mito es tan poderoso que forma parte de ésta y se convierte en una manera de explicar el mundo. Y es en esta mirada profunda que Canario de la Cruz, con una lectura atenta de su cosmovisión maya ch`ol, realiza la composición de su poemario.
“En casa de puertas abiertas / entra la llama del fuego / y funda / en un grano de arena / azules esteros / donde relinchan blancos caballos / y pueblan nevada espuma”.
El poema de apertura plantea la fundación de Mayinaj. Es interesante el despliegue de recursos poéticos en esta estrofa de siete versos. Encontramos ritmo, música, contenido, lógica y geometría; es decir, vamos del cielo con la llama del fuego y bajamos hacia la tierra en un grano de arena y subimos con los azules esteros donde relinchan blancos caballos. Notamos el color del poema, estrictamente del pintor en el azul y el blanco. Hago la observación porque a lo largo del poemario aparecen estas consideraciones estéticas. Aquí llama la atención donde relinchan blancos caballos y pueblan nevada espuma. Son atractivos estos dos versos que cierran la estrofa por el color blanco y por la presencia de los caballos, ya que le dan movimiento y fuerza. Poseidón es el dios del mar, pero también de los caballos.
En la fundación de Mayinaj, en lo primigenio está el agua. Durante la presentación de este libro, organizado por Coneculta en las redes sociales en mayo de 2022, Luz Helena Horita apunta que hay un diálogo de la cosmovisión maya ch`ol y el mundo griego que encuentra también en otros poemas.
KAÑAL
La serie sobre Kañal me resulta fantástica, con incertidumbre y asombro. Kañal es el fundador de Mayinaj, una presencia divina en la Tierra que luego retorna al cielo para vigilar a su pueblo.
En otro apartado: “Irrumpe un sol de torneados muslos, / Cimbra la tierra, / Enciende estanques de lava, / Devora arrecifes de fuego / Hasta quedarse dormido”.
Apunto aquí otra característica de la poesía de Canario de la Cruz: la velocidad en el poema, la explosión de colores para finalizar en la quietud.
POESÍA DE BAJA Y ALTA VELOCIDAD
Mayinaj combina dos velocidades que se contra ponen: palabras como rayo, tempestad, relámpago, fuego, cimbra, lava, enciende, guerra, hacen el movimiento vertiginoso y musical en el poema, también porque se mueve en el reino animal: hay tiburones, coyotes, colibríes, víbora de cascabel, caballos, jaguares que van avanzando a una velocidad impresionante. Y palabras como: eternidad, quietud, manantial, luna, calma, o del reino vegetal, que hacen que Mayinaj se mueva de manera cadenciosa, provocando silencios, una poesía de baja velocidad. Podemos señalar que el movimiento de Mayinaj es rápido, pero se mueve en eternidades que pueden ser la corteza de un árbol, o la poderosa imagen poética el bosque serpentea hacia el río.
Otro elemento importante en Mayinaj es su conexión profunda con el lenguaje: “de las entrañas de la inmóvil roca / surge la palabra / e ilumina el agua del pantano”.
LA NATURALEZA Y SUS ENTORNOS
“LA AUSENCIA DE MAYINAJ / me transformó en manantial: / fluyo escarbando raíces. / Marchito los encinos. / Los derribo / sobre el alma del ave rota / ¡Qué paz de madera cercenada!”.
“El cosmos indígena reconoce que cuando un chol muere, también su árbol se marchita”. Vemos que la naturaleza es un elemento primordial y vinculado al ser humano. Intuimos también las preocupaciones de esta voz poética sobre lo ecológico, y la importancia de las relaciones entre los seres vivos y la tierra.
Escuchemos a Mayinaj y a Kañal, y recorramos a través de estos personajes cumbres, parcelas, bosques, acantilados, un jardín de corales, paisajes abiertos e íntimos. “Una partitura musical, cuya ejecución está esperándonos”.