LOS ATACAN PORQUE AVANZAN
Con eso de que ahora llueve sobre mojado, en las semanas de junio y julio se suscitaron ataques armados violentos contra comunidades distinguidas por su apuesta autonómica y por su oposición explícita a los grupos armados del crimen organizado. Es el caso de Cherán K’eri y Ostula, ambas en Michoacán.
En realidad, hoy peligra prácticamente cualquier comunidad cuyos territorios guarden algún recurso extraíble. En un país, por cierto, vistosamente militarizado con remache constitucional. Oro o arena, agua o madera, viento, playa, bosque o selva que talar y atravesar. Rutas para mercancías humanas y químicas. Pueblos warijós, pimas y rarámuri asediados donde muchos optan por huir. Y desde el vientre de la ballena, la poeta palestina Hiba Abu Nada nos parte el corazón.
En Ojarasca de julio se documenta la gran importancia de las abejas y el peligro en que se encuentran bajo el bombardeo pesticida de agroindustrias que las consideran “daño colateral”, soslayando la trascendencia de su mero ser en la naturaleza.
Traemos noticias buenas gracias a la victoria territorial de Mogótavo en la Tarahumara, las tareas ejemplares del Consejo Indígena de Mayores de Papaloctipan (Puebla), los Salvabosques de Nixticuil (Jalisco) y los otomíes de Santiago Mexquitlán (Querétaro). Además, le venimos ofreciendo literatura viva ayuuk, totonaku, ñähñu, nahua masewal, maya, y una trepidante galería del fotógrafo francés Yannick Cormier en Oaxaca.