“AQUÍ SEGUIMOS LOS NECIOS DE SIEMPRE, NOS ASISTE LA RAZÓN”. PADRES Y MADRES DE LOS 43 DE AYOTZINAPA NO QUITAN EL DEDO DEL RENGLÓN — ojarasca Ojarasca
Usted está aquí: Inicio / Reportaje / “AQUÍ SEGUIMOS LOS NECIOS DE SIEMPRE, NOS ASISTE LA RAZÓN”. PADRES Y MADRES DE LOS 43 DE AYOTZINAPA NO QUITAN EL DEDO DEL RENGLÓN

“AQUÍ SEGUIMOS LOS NECIOS DE SIEMPRE, NOS ASISTE LA RAZÓN”. PADRES Y MADRES DE LOS 43 DE AYOTZINAPA NO QUITAN EL DEDO DEL RENGLÓN

GLORIA MUÑOZ RAMÍREZ

Los 43 rostros de los normalistas de Ayotzinapa se encuentran desde el pasado 26 de septiembre en la avenida Reforma, justo atrás del Antimonumento +43, frente al Caballito amarillo de Sebastián. Ahí permanecerán hasta que se conozca su paradero, hasta que les digan a sus padres y madres qué fue exactamente lo que ocurrió la noche del 26 y madrugada del 27 de septiembre de hace 10 años.

Son los carteles de estudiantes más difundidos en todo el mundo. En decenas de países se ha pasado lista con sus nombres, se ha contado del uno al 43, se han colocado 43 pupitres vacíos y se ha exigido al Estado que se esclarezca el caso. La desaparición ocurrió en el segundo año del gobierno del priísta Enrique Peña Nieto, quien lejos de proporcionar información fidedigna se inventó una “verdad histórica” desmentida por el Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI). Nada se supo durante los cuatro años siguientes de la cuestionada administración peñista, por lo que la llegada al gobierno de Andrés Manuel López Obrador despertó esperanza entre las familias. Les prometió verdad y justicia, pero seis años después ni la una ni la otra aparecieron.

Al inicio de este gobierno, señala Vidulfo Rosales, abogado de los padres y padres, “hubo voluntad, se creó el mecanismo para dar justicia, se creó la Comisión para la Verdad y tuvimos avances hasta el 2022. Pero cuando la investigación empezó a tocar al ejército mexicano, cuando en las pesquisas empezó a surgir que el ejército había infiltrado la Normal, que había infiltrado una escuela”, todo cambió. En el acto central por el décimo aniversario de la desaparición, Rosales se pregunta: “¿Cuál es el papel de un ejército que se dice patriota infiltrando una Normal y haciendo reportes?”.

Cuando empezaron “a surgir elementos que decían que el ejército mexicano era responsable”, continúa el abogado del Centro de Derechos Humanos de La Montaña “Tlachinollan”, “el gobierno ya no quiso continuar con la investigación, se desmanteló la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia y la Fiscalía Especial. La investigación se vio implicada y hoy en día estamos en total impunidad”.

La tarde lluviosa del pasado 26 de septiembre la multitudinaria marcha avanzó por avenida Reforma desde el Ángel de la Independencia. Se detuvo frente al enorme +43 de acero pintado de rojo y ahí, de manera intempestiva, activistas instalaron un memorial con las fotos de cada uno de los futuros maestros desaparecidos. “A 10 años de los hechos nuestra demanda es inclaudicable, por lo que al gobierno le exigimos la presentación con vida de nuestros hijos”, dicen los padres durante la instalación. Es la década sin respuestas lo que los sigue movilizando.

Durante la marcha que duró más de tres horas, se recordó a los tres estudiantes asesinados hace 10 años y al normalista Aldo Gutiérrez —quien sigue en coma. Tres “tumbas” fueron alzadas en hombros por los normalistas de camiseta roja, en un cortejo fúnebre que les rindió homenaje.

Hilda Legideño, madre de José Antonio Tizapa, es contundente: “Aquí seguimos los necios de siempre porque nos asiste la razón. Son diez años que no han sido nada fáciles, que han sido de mentiras por parte de gobiernos. Pero aquí seguimos, no podemos detenernos. Nos falta un hijo al cual estamos buscando”. Reconoce que como padres, a veces “quisiéramos retirarnos, pero no podemos porque nos falta un hijo en casa”. Esa es la dura realidad. Reclama también al responsable de la desaparición, Enrique Peña Nieto, y a quienes “fabricaron su verdad histórica que tanto daño hizo”.

Hay pruebas, informes, dice Legideño, “que demuestran la participación de los militares. Nosotros exigimos que se entreguen los folios faltantes donde está toda la información de lo que ocurrió esa noche y pedimos también el regreso del Grupo de Expertos, porque son los únicos que nos han llevado a la verdad”.

Para el padre Emiliano Navarrete, padre de José Ángel, otro de los 43 normalistas desaparecidos por el Estado, como se ha reconocido oficialmente, el reclamo es a quien “prometió y no cumplió”. Reclama al que se va e insta a la actual presidenta a continuar con la investigación. “No vamos a dar un paso atrás”, dice; agradece “a los organismos defensores independientes de derechos humanos, como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Tlachinollan y todas las organizaciones sociales que han estado con nosotros”. Don Emiliano finaliza su intervención de espaldas al Palacio Nacional, donde un grupo de activistas pinta y lanza petardos a las vallas que protegen el inmueble: “Tenemos la verdad y la razón. El gobierno jamás podrá contradecir lo que tenemos en nuestras manos”.

comentarios de blog provistos por Disqus