SAMIR SE MULTIPLICÓ / 335
Miles de carteles con el rostro de Samir Flores Soberanes recorrieron este febrero plazas, universidades, centros sociales, pueblos, calles y festivales. La leyenda de la imagen realizada por el artista gráfico Gran Om representa el sentir y la consigna de las manifestaciones que se realizaron en más de cien ciudades del mundo: “La justicia vendrá de abajo y a la izquierda, en común. Por la reconstitución integral de nuestros pueblos”.
A la colorida imagen de Flores Soberanes, defensor del territorio y comunicador nahua asesinado el 20 de febrero del 2019 en su natal Amilcingo, Morelos, se sumó la llegada de seis bustos/antimonumentos que de manera fija o itinerante recorrieron lugares emblemáticos de la resistencia como parte de la jornada global “Justicia para Samir Flores Soberanes”, convocada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el Congreso Nacional Indígena (CNI) y el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua (FPDTA) de Morelos, Puebla y Tlaxcala.
El sexto aniversario del asesinato del opositor al Proyecto Integral Morelos (PIM) se convirtió en una jornada de visibilización de las luchas actuales en defensa del territorio, en un espacio de denuncia e interpelación y, sobre todo, en acciones concretas frente a diversos proyectos que están afectando la vida de los pueblos originarios.
La jornada tuvo eco en la región costera del Golfo de México, donde 20 comunidades del Movimiento Regional Indígena en Defensa y Respeto por la Vida, de los municipios nahuas y nuntajiiyi‘ de Pajapan, Tatahuicapan de Juárez y Mecayapan, y con presencia solidaria de Soteapan, Oteapan, Cosoleacaque y Acayucan, se movilizaron en la playa en contra del gasoducto marítimo “La Puerta al Sureste”. También hubo acciones en Teopanixpa, en el centro del país, en el predio comunal frente a la iglesia de la Asunción en Villa Milpa Alta, donde se organizan contra el despojo de sus tierras.
La comunidad otomí radicada en la Ciudad de México, que demanda su derecho a una vivienda digna, también se manifestó justo en la Casa de los Pueblos “Samir Flores Soberanes”, levantada en las exinstalaciones del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) que fueron tomadas por esta comunidad el pasado 12 de octubre de 2020, sin que hasta el momento hayan tenido respuesta. En este acto estuvieron representantes del Consejo Autónomo de Santiago Mexquititlán Amealco, Querétaro, quienes enfrentan la criminalización en el contexto de la defensa de sus pozos de agua. Una gran hoguera se encendió para exigir justicia para Samir y para ellos.
Presente también en estas jornadas fue la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni), que apenas el pasado 13 de febrero sufrió el asesinato de tres de sus integrantes en el marco del conflicto agrario entre Santo Domingo Petapa y San Juan Mazatlán Mixe. “Sabemos la importancia que tiene la solidaridad”, señaló la Ucizoni unos días antes de ser forzada a cerrar sus oficinas en el Istmo por falta de seguridad. Y, también desde esa ambicionada región, llegó el mensaje de la Asamblea de los Pueblos Indígenas del Istmo en Defensa de la Tierra y el Territorio (APIIDTT), que advirtió que el Proyecto Integral Morelos (PIM) y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CITT) “comparten una misma lógica de explotación y despojo de los territorios indígenas”.
“¿Quién defiende a quienes nos defienden?”, se preguntó la Red Todos los Derechos para Todos (Red TDT) e insistió en que Flores Soberanes fue asesinado “por su lucha en defensa de la tierra, el agua y el territorio”. Y en el norte del país, otros defensores del agua, quienes dieron una fuerte batalla contra la cervecera estadounidense Constellation Brand, se reunieron en el fraccionamiento Ampliación Xochicali de Mexicali, Baja California, para unirse a la campaña.
SIETE ANTIMONUMENTOS POR SAMIR
Desde Guadalajara, Jalisco, la Brigada Dr. Ignacio Martín-Baró, una de las organizaciones convocantes a la instalación del busto/antimonumento de Samir en el Jardín de Psicología del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, resume el sentir de la instalación de estas esculturas: representan el derecho a la memoria y la exigencia de reparación del daño y garantizar la no repetición de la represión de quienes defienden los derechos humanos y la naturaleza. Un antimonumento, explican, “es una construcción del pueblo que exige justicia y ejerce su memoria. No viene del poder ni de las instituciones. Las personas y los sucesos para los que se hacen los antimonumentos no están incluidas en la historia oficial”.
Y justo a esto apelaron también en Las Islas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), espacio emblemático en el que la comunidad universitaria se ha unido a los movimientos sociales del país. “Nosotros, nosotras y nosotres reivindicamos la memoria social de la UNAM, su carácter crítico y activo… En el nombre y rostro de Samir vemos reflejado también el nombre de otros y otras defensoras del territorio que han sido asesinados en este país. Por la vida de todos ellos y ellas exigimos justicia”, se lee en un pronunciamiento firmado por estudiantes, académicas, intelectuales, escritores, cineastas y artistas de todo el país.
El primer busto de Samir fue colocado en el primer aniversario de su asesinato en el Zócalo de la Ciudad de México, viendo hacia Palacio Nacional. La imagen de Samir, señaló el FPDTA, “representa la situación de riesgo y represión que viven las personas defensoras de derechos humanos en el país. Por lo que este busto tiene la función de recordar a las autoridades del Estado mexicano su obligación de proteger y garantizar las condiciones de defensa y seguridad de las personas que ejercen la defensa de los derechos humanos. Así como exigir justicia por su asesinato”. El segundo busto, en ese mismo año, fue colocado frente a la escuela primaria que lleva su nombre en su natal Amilcingo.
Y como “Samir no murió, se multiplicó”, en este sexto aniversario su rostro apareció por otros rincones del país y del mundo. Acudió a la misa que año con año se realiza en su pueblo; encabezó, en brazos de la activista Teresa Castellanos, su amiga y compañera de lucha, y de Liliana Velázquez, su compañera de vida, la marcha de la Secretaría de Gobernación al Zócalo de la Ciudad de México; cerró la carretera Cholula-Calpan, se postró frente al basurero en Cholula y se sembró en la Normal Urbana de Cuautla, Morelos.
En Europa, se presentó frente a la embajada de México en Italia, y después en la marcha antifascista en memoria de Valerio Verbano. Este busto será instalado en las tierras donde se encuentra la empresa transnacional Bonatti SPA, constructora del Gasoducto Morelos. En Francia, Samir pasó primero por la emblemática Torre Eiffel, luego interpeló a los representantes diplomáticos en la Embajada de México en Francia. Llegó aquí porque es de origen galo la empresa trasnacional Saint Gobain, principal clienta del Gasoducto Morelos. El busto se sembrará en fechas próximas en La Parole Errante, un lugar autogestionado en Montreuil, en las afueras de París. En Euskal Herria, el animonumento Samir será sembrado en Casa Basoa, cerca de Bilbao, donde se encuentran las empresas Elecnor y Enagas, responsables de la concesión del Gasoducto Morelos.
El Samir Migrante, como lo nombraron en California, Estados Unidos, se colocó primero frente al consulado de México en Los Ángeles, California, y seguirá caminando las calles de la resistencia en tiempos de Trump. En La Otra Califas el Samir Migrante visitó tres proyectos de recuperación territorial, un sitio histórico, una biblioteca y la extinta South Central Farm. Y en San Francisco, recorrió seis lugares de lucha.
“Dicen que la justicia es darle a cada quien lo que se merece y a Samir, el común que somos, le está dando lo que merece”, señaló el FPDTA, al tiempo que exigió el desmantelamiento y captura del grupo criminal de “Los Aparicio”, investigación, persecución y castigo a los autores intelectuales del asesinato y la cancelación del Proyecto Integral Morelos.
Dos canciones se estrenaron en el marco de estas jornadas. “Mi amigo yo”, que presentó el dueto de adolescentes La mosca con smoking en el zócalo de Cuernavaca. Y una más de nombre “Samir”, de Sergio Marcos ‘Ik’. “Nos quieren quitar todo, hasta las ganas de vivir, pero viviremos siempre como vivirá Samir”, dice la letra al ritmo del hip hop.