MOIRA MILLÁN EN LAS CIUDADES. EN UN PAÍS CON MAQUILLAJE EUROPEO LLAMADO ARGENTINA
Moira Millán es una weichafe, guerrera mapuche. Encabeza la recuperación de tierras y lidera el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir: “Soy mujer, soy Mapuche, vivo en Puelwillimapu, en un país hoy blanqueado con maquillaje europeo llamado Argentina. Toda mi vida la he ofrendado a la lucha por la tierra, la dignidad, y los derechos de mi pueblo, me veo en la pupila de mis hermanas de todos los pueblos originarios que luchan por transmitir la identidad a sus hijos, y la recuperación en el arte de habitar.” Es autora de El tren del olvido (2019) y Terricidio: Sabiduría ancestral para un mundo alterNATIVO.
–El impacto es negativo, se produce una transformación cultural en las nuevas generaciones, se pierde el vínculo con la tierra y el territorio, se desdibuja la identidad y por lo tanto se debilita el sentido familiar y comunitario.
–El término migrante conlleva el refuerzo de la geopolítica de las fronteras. Uso la palabra trashumante, recuperando la idea de la cosmografía ancestral. Los desafíos son muchos y en distintas dimensiones. Muchos saberes ancestrales de vital importancia en el territorio se vuelven inútiles en las ciudades, la pérdida idiomática es muy terrible, la falta de empleos de acuerdo a sus usos y costumbres, poniendo en valor sus saberes, los deja en una situación de desempleo crónico o de muy mala remuneración. Si existieran políticas de organización demográfica sustentable, seguramente los empleos para los miembros de comunidades indígenas se relacionarían con educación intercultural, cuidado y resguardo de los espacios verdes, promoción y desarrollo cultural ancestral, salud, economías asociativas.
–Las ciudades que se replanteen en sus políticas de desarrollo económico, cultural, social y sanitario, podrían verse muy beneficiadas con los conocimientos ancestrales y organizativos de los pueblos indígenas, en áreas como mencioné antes, salud, educación, recreación, producción y cuidado de los espacios verdes y administración y cuidado del agua.
–Desconozco, creo que no hay políticas de envergadura que transformen estructuralmente las ciudades.
–La existencia de los pueblos indígenas en las ciudades, que afirman su identidad, suelen ser deglutidos como procesos de folklorización y hasta consumo turístico. Sin territorio y su consecuente autodeterminación es muy difícil mantener una identidad plena, se necesita territorio, pero el capitalismo hará lo posible para impedir nuestro derecho al territorio, incluso convenciéndonos de que podemos ser indígenas en las ciudades, pero ello es parte del maquillaje neoliberal mentiroso.
–Es posible una propuesta de habitabilidad plurinacional, en el que todas las naciones indígenas y criollas puedan acordar el Buen Vivir como derecho, lo que implicaría partir de un modelo de sociedad que privilegie la reciprocidad entre los pueblos, y amorosidad con la tierra. Esto traerá armonía. Todas las ciencias y tecnologías estarán atravesadas por esa lógica, teniendo que repensar el modelo económico, energético, alimentario.
Willakuy #8, enero de 2025, dedicado a Indígenas urbanos.